Ricardo Espinosa Pedraza (La Soledad entró por la Puerta y la Privacidad escapó por la Ventana)


no queda nada
ni amor
ni desamor
sólo silencio
y alguno que otro
recuerdo doloroso
por lo incómodo
o viceversa

 ni los rasguños en la pared
ni los huecos de las puntillas
que anteayer cubrí con

argamasa y pintura gris
para no desentonar con el ambiente


ni las fotos de seres
antes cercanos
tratando de improvisar
muecas de alegría
con rostros borrosos
que el tiempo gusta
desmitificar con todo
su lacerante fardo
de arrugas y años

ni el recuerdo de su cara
que no logró sobrevivir
las intermitencias 
de mi soledad:
amor y odio 
y más amor y más odio... 

no queda nada
en absoluto
ni afectos
ni desafectos
ni cuadros
ni almanaques
ni siquiera la 
última pared
en pie (la que daba 
hacia la calle)
que ayer demolí
sin ningún
remordimiento

Y ahora me rodea
una multitud de morbosos
que con sus comentarios
e incómodos susurros 
me impiden
mirar tranquilo
la televisión
y escuchar
música o noticias

no queda nada
ni arrepentimientos
ni evocaciones
ni mucho menos
privacidad

Entradas populares